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Chile vuelve abrir sus puertas al turismo

A quienes la vida nos llevó a conocer otros lugares esparcidos por el planeta, nos permite afirmar que Chile cuenta con una de los paisajes más extremos, hermosos y atractivos de cuantos existen, su belleza es conmovedora.

 

Con la apertura de Chile al orbe hace más de cuarenta años para afrontar una recuperación interna, convencidos de que teníamos cuantiosas habilidades y cosas que enseñar y mostrar en diferentes campos, uno de los sectores que despegó al comienzo lentamente para luego hacerlo con fuerza ha sido el turismo. Primero fueron los chilenos esparcidos por su larga faja de tierra -la más extensa del orbe, quienes la recorrían de norte a sur y viceversa, pero casi al mismo tiempo de mano de los inversores extranjeros, sus familias y amigos el turista internacional vino a conocernos, el número crecía anualmente, en los años inmediatamente anteriores a la pandemia hablábamos de seis millones y subiendo.

Dejemos claro que Chile no vende sol y playa, aunque a lo largo de su borde costero existen enclaves maravillosos donde bañarse, navegar o tomar el sol. El país del «fin del mundo» vende desierto, montañas, aventura, cielos que estremecen al contemplar la vía láctea y hielo. Su lejanía de los lugares más habitados de la tierra lo hace aún más seductor.

Reconocemos claramente que los visitantes nacionales y afuerinos llegaron de la mano del crecimiento económico, permitió al área pública hacer infraestructuras de gran calado y los privados construir hoteles, segundas residencias, restauración, etc. Una muestra de este exponencial desarrollo ha sido su aeropuerto principal en Santiago, pasó de atender 6 millones de pasajeros a 30 millones y una capacidad potencial de hasta 45 millones. Hoy es uno de los centros de conexión más importantes entre Sudamérica y el Caribe, Oceanía, Norte América, Europa y Asia. Para varias de las Líneas que operan con Chile es su ruta más larga y alejada. Único aeropuerto de América Latina con vuelos directos al Pacífico Sur.

Todo este trasiego de idas y venidas de Chile con el globo quedó paralizado por la pandemia. Los desplazamientos de personas locales o extranjeras y los servicios, particularmente la hostelería, la restauración, el transporte aéreo, han sufrido la catástrofe de manera directísima. Cada uno ha sobrevivido como «ha podido», y como no, algunos cerraron, otros están incursos en situaciones jurídicas de las que de continuar pasaran años antes de darlas por superadas.

Quizás visto con ojos de hoy en día, esta actividad ha sido una de las peor gestionadas por las autoridades locales durante la crisis. El cierre de fronteras fue caótico e irreal. El coladero masivo de inmigrantes por tierra no cesó en ningún momento, a pesar de que todo estaba cerrado, decían. A los pasajeros de los escasos vuelos permitidos les exigían vacunas cosa lógica y aceptada, pero les añadían cuarentenas en hoteles durante 15 días antes de poder salir a la calle, algo inaudito. Desconociendo por completo que el inversor extranjero es una figura clave de nuestro entorno. Discúlpenme que no siga, pero ha sido lamentable. Sin olvidarnos del «estallido», que fue el preludio de todo lo que ha padecido hasta ahora el sector turístico.

Un ejemplo, Engel & Völkers Commercial, menciona en una nota de prensa de La Tercera «que desde 2010 empezaron a surgir una serie de hoteles boutique, sobre todo en las comunas de Santiago y Providencia. Coincidían con empresarios o familias -señala- que querían tener un hobby y replicar instalaciones que habían visto en Europa o EE.UU.» El director de esta entidad en Chile relata «generalmente tomaban propiedades patrimoniales o propiedades destacadas», subraya. Todos, altamente dependientes del volumen. El estallido social implicó cerrar las puertas de varios, a la espera de que cediera la crisis social. Cuando en el verano de 2020 comenzaron a repuntar, vino la pandemia. Algunos se reconvirtiendo a residencias sanitarias, lo que les ayudó a pagar los costos, pero tras ello el ingreso volvió a descender. «Si ya costaba sacarles rentabilidad antes de la pandemia, con esto se hizo insostenible», cuenta el director. «Ahora prefieren vender». Engel & Völkers tenía del orden de 2 a 3 hoteles en venta anualmente, hoy superan los diez. En Property Partners tienen una cartera de 30 disponibles».

«Si bien el turismo interno ha sostenido la demanda, es el extranjero el que ‘mueve la aguja’, dicen en el sector. El director ejecutivo de Fitzroy, Hernán Passalacqua, lo calcula así: si antes de la pandemia los extranjeros que llegaban eran del orden de 400.000 promedio al mes y gastaban más de 1.000 dólares cada uno, en estos 8 meses ha sido una media de 90.000; más de 300.000 turistas menos y, por ende, una merma de más de 300 millones de dólares al mes».

Hace unas horas representantes de los ministerios de Salud y Economía nos informan que a contar del 1 de septiembre se pondrá fin a la exigencia de homologación de vacunas para el ingreso de extranjeros al país.

El acceso de los forasteros será con el Certificado de Vacunación entregado por el país donde se realizó la vacunación sumado al Documento de Identidad, deberán ser enseñados a las líneas aéreas al embarcar. Además, operarán como Pase de Movilidad para los turistas no residentes. Los que ingresen sin estar vacunados deberán presentar un examen PCR de máximo 48 horas desde la salida del país hacia Chile.

Tampoco será necesaria la declaración jurada para viajeros provenientes del exterior, C-19. Los datos de los que ingresen y su lugar de contacto serán obtenidos de las bases de datos de la Policía de Investigaciones. El testeo aleatorio a la entrada del país seguirá funcionando para monitorear la positividad de los viajeros. Esta medida era aguarda desde hace bastante tiempo, ha sido una las responsables de esta caída libre sectorialmente hablando.

Como no podía ser de otra manera la valoración de los entes responsables lo consideran como algo absolutamente necesario para la reactivación de la parcela vacacional y de negocio. Por supuesto, quedan retos para promover e incentivar nuevas y masivas llegadas, entre otros la formalidad de los servicios a viajeros e infraestructuras.

Fuente: https://www.eleconomista.es/actualidad/noticias/11908232/08/22/Chile-vuelve-abrir-sus-puertas-al-turismo-.html